INTRODUCCION:
TESTIMONIO: De la raíz "Marturia", Mártir, testigo, evidencia, certificación, prueba, proclamación de una experiencia personal; esta palabra describe una revelación basada sobre lo que uno ha visto, oído, o que conoce, la palabra MARTIR, implica un testigo que esta dispuesto a morir por su creencia. HIJO DE DIOS: Significa, descendencia, familia, linaje, simiente, en este caso se refiere a JESUS, el Hijo Unigénito de Dios, que fue enviado a salvarnos de la condenación y la muerte eterna, y nos da la potestad de ser Hijos de Dios, cuando lo recibimos y creemos que El es nuestro único Salvador. (Juan 1:12) Veamos:
JUAN: Jesús el Hijo y Cordero de Dios
1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venia a El, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.30. Este es aquel de quien yo dije: Después de mi viene un varón, el cual es antes de mi; porque era primero que yo. 31. Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32. también dio Juan TESTIMONIO, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre El. 33. Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre El, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo.
34. Y yo le vi, y ha dado TESTIMONIO DE QUE ESTE ES EL HIJO DE DIOS.
PROMESA Y ENSEÑANZA:
Si recibimos y creemos en Jesús, vamos a recibir la potestad de ser HIJOS DE DIOS, y vamos a heredar la vida eterna, y ninguna condenación va a venir sobre nosotros (Romanos 8:1) ya que vamos a andar conforme al Espíritu y no la carne.
REFLEXION:
Ya recibimos y creemos en Jesús el Hijo de Dios, para recibir la potestad de ser Hijos?
Hermanos, esta promesa y potestad que nos ha dado Jesús, es la mas importante para toda persona que recibe a Jesús como su salvador, porque vamos a heredar la vida eterna, al ser Hijos de Dios, por medio de recibir y creer en Jesús, quien murió y pago el precio de nuestros pecados.
OREMOS:
Padre, te alabamos, te bendecimos, perdona nuestros pecados, y te recibimos como nuestro único y suficiente salvador, lávanos con tu sangre preciosa, escribe nuestros nombres en el libro de la vida allá en el cielo y no lo borres jamás, gracias por enviar a tu Hijo Unigénito, para tu gloria y honra . Amén.
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