Y APRENDED DE MI

INTRODUCCION:
APRENDER Es adquirir conocimientos, habilidades de alguien o de algo, con el fin de modificar o mejorarlas, y obtener un avance gracias al cambio positivo al cual nos dirijimos, con la fe y confianza que depositamos en el MAESTRO o guía que nos enseña, por medio del estudio o la experiencia; esta es una de las capacidades mentales mas destacadas que tenemos, y que podemos aplicar para nuestro bien el de la familia y la sociedad en general. Esta solicitud fué hecha a nosotros directamente por nuestro MAESTRO y Salvador JESUCRISTO, en un mensaje a sus discípulos, donde nos dice que todas las cosas le han sido dadas a El por nuestro Padre, para que nos las diga. Veamos:
MATEO: Jesús nos trae descanso verdadero.
11:25  En aquel tiempo, respondiendo JESUS, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelastes a los niños (Los obedientes). 26- Sí, Padre, porque así te agradó. 27- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el HIjo lo quiera reveler. 28- Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29- Llevad mi Yugo sobre vosotros, Y APRENDED DE MI, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30- porque mi Yugo es fácil, y ligera mi carga.   
PROMESAS:
Si nosotros APRENDEMOS a ser como es JESUS, (Manso o sumiso a la palabra de Dios (Obediente), con buenas relaciones con los demás, y humilde, es decir servidor, no orgulloso ni egoista,  no desobediente, no  soberbio y arrogante) vamos a hallar el verdadero descanso para nuestras almas, el cual es la vida eterna juntamente con nuestro Dios en el cielo, disfrutando de sus bendiciones.
REFLEXION:
Ya estamos APRENDIENDO A SER como es JESUS ?
Hermanos, este es el principio de nuestro cambio, y nuestra salvación, si obedecemos a las instrucciones impartidas por Dios, por medio de su HIjo amado, y ahora por su Santo Espíritu, que es ser semejantes a El,  para que hallemos el descanso que Dios quiere para nosotros, pues en El es que el Padre tiene complacencia (Mateo 3:17).
OREMOS:
Padre, te alabamos, Señor del cielo y la tierra, porque nos has dado a tu HIjo amado para que APRENDAMOS de El y de tí, enseñanos cada día a ser más como tu Hijo, te lo suplicamos, te lo rogamos, por tu gran misericordia, en el nombre de JESUS, también por nuestro seres queridos, para que tu nombre sea glorificado. Amén.