A LA OBEDIENCIA A CRISTO

INTRODUCCION:
OBEDIENCIA: La palabra significa escuchar atentamente, oir con sumision condescendiente, asentimiento, y acuerdo. Se la usa para designar la OBEDIENCIA en general, a los mandamientos de Dios, y a Jesucristo nuestro Salvador, en medio de una guerra espiritual que enfrentamos continuamente, pues es en nuestra mente, donde libramos la primer batalla, pero debemos estar preparados para derribar cualquier pensamiento que se levante contra la palabra de Dios. Veamos:
2 CORINTIOS: La guerra spiritual.
10:3 Pues aunque andamos en la carne, (Este cuerpo fisico), no militamos segun la carne (Efesios 6:10 -12 No tenemos lucha contra sangre y carne , sino contra espiritus de maldad) 4- porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destruccion de fortalezas (Armadura de Dios Efesios 6:13), 5- derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento A LA OBEDIENCIA A CRISTO. 6- Y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
PROMESAS:
Si nosotros nos preparamos y estudiamos la palabra de Dios y  oramos para pedir fortaleza, vamos a tener las herramientas o armadura de Dios, para vencer y derribar cualquier pensamiento negativo que venga a nuestra mente, sea carnal o espiritual (espiritus de maldad), y podemos derribarlos en el nombre de Jesus, con la sangre ponderosa de Cristo que vencio al enemigo de nuestras almas en la cruz del calvario.
REFLEXION:
Como esta nuestra obediencia a Cristo ?
Es bien importante para todo ser humano, mantenerse firme en las ensenanzas que nuestro Salvador nos ha impartido, para no caer en la tentacion o mentiras del diablo y nuestra carne mortal , llevando cautivo todo pensamiento y derribando todo lo que se levante contra este conocimiento y verdad que es Cristo. (Juan 14:6):
OREMOS:
Padre,  te amamos, te bendecimos, te damos gracias, por darnos la armadura para vencer toda tentacion y Fortaleza que se levanta contra la verdad que es Cristo, te encomendamos nuestras almas y la de nuestros seres queridos, en el nombre de Jesus, para tu Gloria y honra. Amen.